Tengo un amigo pintor, y persona muy inteligente, que me planteó el siguiente argumento: “Hay que pagar impuestos porque son legales. Quienes defraudan a Hacienda violan la ley, y ninguna sociedad puede funcionar si los ciudadanos incumplen las leyes. Imagínate qué sucedería si la gente se saltara los semáforos”. Me llama la atención cómo se repite el ejemplo de los semáforos desde el recelo ante el liberalismo, cuando en verdad, y como tengo escrito, los liberales “queremos semáforos y queremos reglas como las de los semáforos, útiles mecanismos de asignación de la escasez, que son ejemplo de regulación liberal, porque el Estado se limita a estipular una regla sencilla, nada arbitraria, completamente predecible, y que le impide discriminar entre las personas”.