El pensamiento único intenta convencerme de que la desigualdad es un gravísimo problema. Amancio Ortega es cada vez más rico que los demás españoles, que cada año somos más desiguales con respecto a él. Y yo no veo que haya ningún problema, ni económico, ni político, ni social. Aunque, claro, no soy envidioso, y por eso no soy de izquierdas —¿o es al revés?