En Estados Unidos también se insiste en que los ricos no pagan impuestos. Y grandes autoridades, como el premio Nobel Joseph Stiglitz, han escrito libros sobre un supuesto enfrentamiento entre el 99 % de la población y el 1 % de asquerosos privilegiados que disfrutan de la vida sin pagar lo suficiente. El mensaje es que si solo pagaran un poquito más, todos nuestros problemas se resolverían.
Las cifras, sin embargo, no encajan. Como recordó el economista Walter E. Williams en The Daily Signal, ese malvado 1 % de acaudalados, unos 900.000 afortunados que ganan medio millón de dólares o más, pagan nada menos que el 39 % de todos los impuestos federales. Si bajamos un poco el listón, las estadísticas son abrumadoras. Resulta que el 10 % de los declarantes con mayores ingresos, es decir, los que ganan 140.000 dólares o más, pagan el 71 % de los impuestos federales.
Esa gente ¿cuánta es? Pues son 1,7 millones de estadounidenses. ¿Son muchos? Depende, algunos dirán. Pero lo que no depende son los números: no llegan ni al 1 % de la población total de Estados Unidos. O sea que menos del 1 % de los norteamericanos pagan el 71 % de los impuestos federales. Pregunta con ironía el profesor Williams: “¿Eso le parece a usted justo, o cree que deberían pagar incluso más?”.
Aparte de que ganar medio millón de dólares al año no le convierte a uno en un increíble opulento, la cuestión de lo que es justo o no también debería ponderar al resto de los habitantes. El 50 % de los que declaran menos ingresos, que ganan 40.000 dólares o menos, pagan el 3 % de la factura fiscal federal. Y hay 37 millones de declarantes que no pagan: el 45 % de las familias no pagan.
El problema político de todo esto no se le escapa a nadie: “Si hay tantos americanos que no ponen nada en el juego, se convierten en electores naturales de los políticos que anhelan subir el gasto público. Después de todo, si usted no contribuye a la Hacienda federal, ¿qué le importa a usted que el Estado gaste mucho?”. Más aún, lo lógico es que usted no apoye ninguna bajada de impuestos. ¿Por qué iba a hacerlo?
