En la portada de El País vi una foto y un texto que aludía a los “niños de la llave”, es decir, los niños cuyos padres no pueden recogerlos al salir del colegio, porque tienen que trabajar; el año pasado 580.000 niños pasaron el verano solos en casa. La llamada en portada terminaba así: “Los expertos alertan de la falta de recursos para este problema”.