El escándalo que se desató cuando Marta Rivera de la Cruz propuso equiparar las penas de hombres y mujeres implicados en la violencia de género resultó revelador de las características distorsionantes de la politización.
El escándalo que se desató cuando Marta Rivera de la Cruz propuso equiparar las penas de hombres y mujeres implicados en la violencia de género resultó revelador de las características distorsionantes de la politización.