El último ídolo del progresismo está en contra del penúltimo. Hace poco le preguntaron a Varoufakis sobre su crítica a Piketty, y el ex ministro griego respondió que sentía vergüenza, porque Piketty había apoyado a su Gobierno, pero mantuvo las críticas y sostuvo que el francés está equivocado, porque “utiliza una definición de capital que hace que el capital sea imposible de comprender; es una contradicción”.