Es la falacia recíproca de la que analizamos en el artículo anterior. En efecto, se empieza negando la responsabilidad del Estado en la gestación de la crisis y se termina afirmando su mérito en rescatarnos de la misma. Esto es también incierto.
Es la falacia recíproca de la que analizamos en el artículo anterior. En efecto, se empieza negando la responsabilidad del Estado en la gestación de la crisis y se termina afirmando su mérito en rescatarnos de la misma. Esto es también incierto.