Definida como “activista por la soberanía alimentaria”, dijo doña Esther Vivas al Diario de Teruel: “Vivimos en un mundo que genera hambre en un planeta de la abundancia…hay comida para alimentar a 12.000 millones de personas -casi el doble de la población mundial-, mientras que uno de cada siete seres humanos en el mundo pasa hambre…Es la cara más cruenta, el ejemplo más claro de que este sistema no funciona”. (http://goo.gl/pF6Ety).
No falta comida, sino libertad
Antes de entrar en por qué la señora Vivas cree que el “sistema no funciona”, conviene subrayar algunas evidencias. La primera es que nunca ha habido en toda la historia de la humanidad menos hambre que ahora. La segunda es que el hambre, en efecto, no es en la época moderna un problema de recursos sino de libertad.
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