El doctor Juan Manuel López Zafra, profesor del CUNEF y colaborador en diversos medios de comunicación, ha publicado en Deusto el interesante volumen: Retorno al patrón oro, que desmonta una serie de tópicos muy arraigados. El primero de ellos es que ese patrón cayó. No cayó: lo derribaron aquellos cuyos planes expansivos obstaculizaba. Keynes confesó: “el patrón oro maniata a los ministros de Hacienda”. Como dijo Heinrich Rittershausen: “No falló el patrón oro, sino quienes estaban encargados de su custodia”.
Ni el FMI es liberal ni el New Deal recuperó la economía
El autor refuta viejos camelos como que el FMI es liberal o que Roosevelt y su New Deal recuperaron la economía americana tras la crisis de 1929, o nuevos camelos, como la bondad de Bernanke y su quantitative easing, combinada con la fantasía de como no hay inflación medida por el IPC, entonces no hay problema alguno con el engorde de los balances de los bancos centrales.
Los que odian el patrón oro
Ni keynesiano ni monetarista, y saludablemente alejado de la habitual arrogancia del mainstream, el profesor López Zafra recomienda volver al patrón oro combinándolo con la supresión del curso forzoso y la reserva fraccionaria. Demuestra que los que aborrecieron siempre a ese patrón fueron los enemigos de la libertad, que pretendían monopolizar el poder de emisión para desvalorizar el dinero. Como dijo Voltaire: “Una moneda de papel, basada sólo en la confianza en el Gobierno que la imprime, acaba siempre volviendo a su valor intrínseco, es decir, cero”.
(Artículo publicado en La Razón.)
A mí me parece muy bien lo que dice sobre las buenas reglas que deben seguir las autoridades monetarias, etc. Pero aprendí la teoría monetaria con el libro de Rojo. Y el dinero es el extremo líquido de la oferta monetaria. Cubre las reservas de ahorro en ese medio, las transacciones (el velo monetario) y da un valor de cambio. Dice la economía básica. Y el oro, su cantidad, no tiene nada que ver con eso. Y tampoco que esté fluctuando sin parar precisamente por esa dependencia de las reservas en toneladas. La teoría cuantitativa aplicada al patrón oro.
Todo eso de la manipulación de la moneda, de los tipos de interés, incluida la cantidad de moneda, el dinero fraccionario, lo estudié como encaje, etc. me parecen malas prácticas. Pero el patrón oro sería como encadenarnos por miedo a los banqueros. Un remedio peor. Lo de la teoría del ciclo se amortiguaría con una buena práctica monetaria. Al final los liberales tienen razón excepto, creo, en esa rara fijación por el patrón oro.
Recuerde que el patrón oro puede resolver la inestabilidad de los precios, pero no vacuna contra las crisis. Esta fue la principal excusa que esgrimieron los políticos en la primera mitad del siglo XX para cargárselo, y, a continuación, no resolver las crisis y tampoco la inflación.