Una respuesta antiliberal clásica al reproche por el creciente gasto público es: “¿qué gasto bajaría usted?”. Cuando era él y no Montoro el Atila de los contribuyentes, Borrell pidió que los que recomendaban un gasto público menor le dijeran el nombre de la anciana a la que querían dejar sin pensión…
Nadie quiere bajar el gasto público
Esto resulta tan devastador que pasa lo que pasa: ningún político de ningún partido de ningún país quiere bajar el gasto público de manera apreciable. Sólo se limitan a sostener valientemente que hay que recortar el gasto superfluo, improductivo, nepotista, corrupto, etc., algo que por supuesto existe, como sabe cualquiera que conozca las Administraciones Públicas. Sin embargo, conseguir un gasto público eficaz, productivo, honrado y limpio como una patena no significaría un gasto mucho menor que el actual. Fanfan la Moustache y sus chicos de Faes, supuestos ultraliberales enemigos del centropoidismo de Barbie y los suyos, propusieron un IRPF con un tipo máximo del 40 %, y un gasto público total del mismo porcentaje con respecto al PIB. Esto lo que hay: that’s all folks!