En esta nueva serie agosteña me ocuparé de una veintena de clichés contrarios a las empresas y al marco institucional que les es propicio.
El poder de la repetición
El poder de la repetición es muy conocido (ironiza sobre ello Carroll con el personaje del campanero en La caza del snark), como también lo es el poder de la repetición de lo malo. En efecto, todos conocen la famosa frase “calumnia, que algo queda”, de remoto origen latino, y que ha llegado hasta nosotros tras haber sido una y mil veces repicada. Pero ¿por qué esa sentencia es la célebre y no la contraria? ¿Por qué no decimos: “elogia, que algo queda”?