Trump, entre Truss y Reagan

Las últimas encuestas sugieren un retroceso de Kamala Harris. De ahí que toda la izquierda redoble sus esfuerzos para demonizar al máximo a Donald Trump. Y de ahí la insistencia en calificarlo como fascista, lo que resulta asombroso, dadas las notorias similitudes entre el antiliberalismo de los supuestos progresistas y el de los fascistas de toda la vida.

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