A estas alturas del partido, y a los 80 años que cumple Camino de servidumbre, no vamos a descubrir que hay socialistas en todos los partidos. Es el caso de Ursula von der Leyen, a quien he definido como «impecable en su corrección política, y en sus vacuos mensajes benevolentes con los que nadie puede disentir», y que siempre apuntan a un mayor intervencionismo. Así que no me asombró leer en El País estos titulares: «Von der Leyen promete un plan europeo de vivienda asequible» y «Bruselas impulsará un plan contra los bulos y otro para competir con EE UU y China».