Vimos hace un tiempo el caso del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, burocracia destinada a gastar dinero del contribuyente y a colocar políticos con sueldazos millonarios (bit.ly/3RtQIxu). Podemos evocarlo por un tema que fue presentado como capital para nuestro país: la candidatura de Nadia Calviño para el Banco Europeo de Inversiones, que finalmente logró. El único problema que pareció entonces existir fue el de sus competidores.