Nótese el acento liberal de la propuesta. ¿Qué opina, Doctor, de que los consumidore elijamos los productos en función de cómo juzgamos a la empresa en términos de derechos laborales y contribución al desarrollo social?
Todo lo que sea aumentar la libertad de elección me parece bien. Sin embargo, los mensajes que recurren a la elusiva palabra «social» suelen tener una carga de profundidad que va justo en contra de la libertad. Por ejemplo, se habla de «social» para fomentar un intervencionismo mayor de la política y la legislación. Así, se habla de mayor «control de la sociedad» cuando se quiere decir control de la política o sus aledaños, como los sindicatos, los lobbies empresariales, las organizaciones (reveladoramente) llamadas «sociales», y que a veces son meros agitadores profesionales que «luchan por derechos» cuando en realidad están luchando por aumentar las obligaciones de los ciudadanos. Otro ejemplo típico es clamar por los «derechos» de los trabajadores en los países pobres con el objetivo de aumentar el proteccionismo en los mercados de los países ricos. Muchas gracias por su interés.
Muchas gracias por tu respuesta.
Se trata de que el consumidor no sólo desarrolle actitudes respecto a los productos sino que también lo haga respecto a las empresas, que son entidades que toman decisiones y en algunos casos las consecuencias van más allá de su propia organización.
Te presento una iniciativa de un grupo de consumidores, http://productosocialbruto.com
Nótese el acento liberal de la propuesta. ¿Qué opina, Doctor, de que los consumidore elijamos los productos en función de cómo juzgamos a la empresa en términos de derechos laborales y contribución al desarrollo social?
Todo lo que sea aumentar la libertad de elección me parece bien. Sin embargo, los mensajes que recurren a la elusiva palabra «social» suelen tener una carga de profundidad que va justo en contra de la libertad. Por ejemplo, se habla de «social» para fomentar un intervencionismo mayor de la política y la legislación. Así, se habla de mayor «control de la sociedad» cuando se quiere decir control de la política o sus aledaños, como los sindicatos, los lobbies empresariales, las organizaciones (reveladoramente) llamadas «sociales», y que a veces son meros agitadores profesionales que «luchan por derechos» cuando en realidad están luchando por aumentar las obligaciones de los ciudadanos. Otro ejemplo típico es clamar por los «derechos» de los trabajadores en los países pobres con el objetivo de aumentar el proteccionismo en los mercados de los países ricos. Muchas gracias por su interés.
Muchas gracias por tu respuesta.
Se trata de que el consumidor no sólo desarrolle actitudes respecto a los productos sino que también lo haga respecto a las empresas, que son entidades que toman decisiones y en algunos casos las consecuencias van más allá de su propia organización.
Te sigo escuchando y leyendo.
Saludos