Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, despliega todos sus esfuerzos propagandísticos para evitar que los ciudadanos castiguen su onerosa gestión. En esta campaña electoral ha insistido en que ha resuelto el problema de las pensiones, y en beneficio de los pensionistas, que tendrán garantizado su incremento conforme al IPC. La clave es similar a lo que sucede cuando la izquierda asegura que la reforma laboral ha resuelto el problema de la precariedad y el paro en España. En dos palabras, como en el tango: mentira, mentira.