En contra de Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, estoy dispuesto a lanzar casi cualquier improperio, menos uno. No es idiota. Ha dado más de una prueba de ser un hombre inteligente a la hora de promover sus propios intereses, centrados en la conquista y mantenimiento del poder. Pero si Warren no es estúpido, y no lo es, tenemos un problema, a saber, ¿cómo explicar la nueva Ley de Vivienda acordada por el Gobierno con ERC y Bildu?