El sociólogo polaco Zygmunt Bauman fue y es admirado por el pensamiento único antiliberal, y recibió, como otras luminarias de la corrección política, el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. En una entrevista en El País, poco antes de su muerte, proclamó dramáticamente: “La política tiene las manos cortadas”. No las que recaudan impuestos, desde luego.