Warren Sánchez ha sido el peor presidente de nuestra democracia, pero sería injusto negarle tres grandes méritos, sus tres gracias, tan estupendas como las que pintó Rubens.
Warren Sánchez ha sido el peor presidente de nuestra democracia, pero sería injusto negarle tres grandes méritos, sus tres gracias, tan estupendas como las que pintó Rubens.