En este libro, subtitulado El planeta en peligro, prologado por María Blanco y publicado por Gaveta Ediciones, Manuel Fernández Ordóñez reconoce los problemas medioambientales, pero demuestra que el clima ha sido utilizado para aterrorizar a la población con un inminente apocalipsis, y desactivar así sus resistencias ante las incursiones punitivas del poder.