Escrita por Alberto Iglesias, dirigida por Mario Gas, e interpretada por el mismo Iglesias y un grupo de notables actores, Los secuestradores del lago Chiemsee recrea una historia real que terminó en Baviera en 2010, cuando cuatro jubilados fueron condenados por haber secuestrado y maltratado a su asesor financiero. Como escribió Raúl Losánez en La Razón, el objetivo de los secuestradores era “que les devolviera los 2,4 millones de euros que habían perdido en inversiones después de seguir sus consejos”. Los tribunales desoyeron sus denuncias, y los ancianos optaron por tomarse la justicia por su mano.