Tras la reunión de Sánchez y Feijóo, “diálogo hueco” lo llamó Expansión, quedó descartado que el Gobierno vaya a reducir los impuestos. Poco antes, Nadia Calviño reprochó al PP por sus recomendaciones fiscales: “¿La economía crece? Bajen los impuestos. ¿Nos enfrentamos a una pandemia? Bajen los impuestos. ¿Rusia invade Ucrania? Bajen los impuestos. Señorías, se les ve muy claramente que lo que quieren es recortar la educación, la sanidad y el Estado de bienestar”. En realidad, lo que se ve es la preocupación de los socialistas por haber perdido la bandera fiscal, que recogió la derecha con destreza, como lo sugieren las derrotas electorales que PSOE y Podemos han encajado desde que decidieron que era malo bajar impuestos. Y se puede repetir en España la paliza que les propinó Isabel Díaz Ayuso en Madrid.