Reloj progresista
La propuesta populista de reducir la jornada laboral a 4 días no salió adelante, pero no fue un fracaso político.
La propuesta populista de reducir la jornada laboral a 4 días no salió adelante, pero no fue un fracaso político.
Se nos asegura que los impuestos malos solamente son los que no se pagan.
Si tuviéramos que presentar al Gobierno una lista de deberes económicos para el año próximo: ¿qué le diríamos?
Si acabamos por pensar y sentir que reinas y reyes son en verdad como nosotros, la culpa, en parte, también es nuestra.
Las consecuencias nocivas del crédito barato y el mayor gasto público suelen ser ignoradas.
El clásico de Don McLean.