De lo público a la gente
Los progresistas creen ser antifascistas porque no han prestado atención a Mussolini.
Los progresistas creen ser antifascistas porque no han prestado atención a Mussolini.
La clave política son los principios, empezando el respeto a los ciudadanos, a sus derechos y libertades.
Se proclama su estancamiento y se lo atribuye a las políticas liberalizadoras de Ronald Reagan.
Un liberal puede solicitar un subsidio, o no, pero lo que nunca puede hacer es negarse a pagarlo.
Paulita Naródnika recurre a sus amigas, empezando por la mejor amiga de la mujer, que no es la perra sino la chiva expiatoria.
Reseña de El otro sendero, de Hernando de Soto, publicada el 2 de mayo de 1987. (Entra aquí para leer el artículo en ABC.)