Los grandes viñetistas, con sus aciertos y sus errores, nos ayudan a entender la libertad. Uno de los grandes es El Roto, que dibujó en El País el edificio de la Bolsa con este texto: “Templo de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Dinero”, como si el dinero fuera de los ciudadanos y no una imposición del Estado, que nos fuerza a usar y a creer en él –por eso se llama fiduciario.