Igual que el desgraciado Sr. Hyde, yo también tengo una doble vida.
Además del periodismo en prensa, radio y televisión, y de mis artículos, tertulias, conferencias y apariciones públicas, desempeño otra actividad siniestra e inconfesable, que oculto incluso a mi familia y amigos más íntimos.
Pero ahora que tengo esta página web personal he decidido reconocer de una vez por todas esa otra lúgubre personalidad mía.
Sí, lo confieso: desde hace más de cuarenta años soy… profesor.